Vino a trabajar a Salinas como Superintendente de Escuelas del Distrito Escolar Salinas - Santa Isabel en el año 1918 y se retiró en el 1952. Antes de venir a Salinas, siendo ella muy joven, trabajó de maestra en el pueblo de Peñuelas. Fue luego trasladada al Distrito Escolar de Ponce donde se desempeñó como maestra especial de Inglés. Para este cargo fue nombrada por el Secretario de Instrucción de esa época Dr. Paul G. Miller. Muy pronto, viendo Miller la calidad de maestra que era Miss Márquez, la nombró Superintendente de Escuelas para Salinas y Santa Isabel.
Miss Márquez fue la Primera Mujer nombrada Superintendente de Escuelas en Puerto Rico.
En todo el Distrito Escolar de Salinas había 29 salones de clases y solo se enseñaba hasta octavo grado.
El Distrito Escolar de Santa Isabel solo tenía 8 salones en la zona urbana y 5 salones en la zona rural. En total 13 salones de clases. Esto fue un reto para Miss Marqués desde el primer momento que llegó a Salinas.
Su ingente labor
En el 1925 se construyó la Escuela Superior Luis Muñoz Rivera con 10 salones de clases, dos oficinas, un salón de actos y talleres de Economía Doméstica y Artes Industriales. Luego se reconstruyó la Escuela Baldorioty que sólo contaba con 6 salones de clases y se le añadieron 6 salones más, una oficina y se nombró un principal para esa escuela.
Más tarde, se reconstruyó la Escuela Palmer que solo tenía 4 salones. Se le añadieron 4 salones más, una oficina y se nombró un principal para la escuela.
Finalmente se construyó la Escuela Godreau con 10 amplios salones de clases con dos oficinas y se nombró una principal para esa escuela
En la zona rural, que sólo contaba con 17 salones de clases, se le proveyó de 53 salones entre los diferentes barrios.
Fue Miss Márques la luchadora incansable, la que consiguió una asignación cuantiosa para la construcción de una nueva escuela superior y una nueva escuela intermedia para Salinas. La misma no se construyó antes porque el alcalde Társilo Godreau no consiguió el terreno para la construcción de las mismas
Todo este adelanto fue obra del esfuerzo y la dedicación con que Miss Márquez supo luchar. El progreso en el aprovechamiento escolar mejoró notablemente. Los padres y el pueblo de Salinas son testigos de ello.
Toda esa labor tan fructífera, de lucha incansable no fue muy fácil conseguirla. Miss Márquez tuvo encuentros grandes y discusiones acaloradas con los alcaldes, los directores escolares, con algunos ciudadanos prominentes de la localidad (hasta con un párroco de la iglesia católica) ; pero cuando ellos reflexionaban y veían que lo que ella quería era mejorar las escuelas, la eseñanza, la calidad de los maestros, la cultura de un pueblo, entonces le daban la razón y aceptaban sus puntos de vista.
Sus hermanas Palmira y Lucila Márquez también maestras lucharon junto a su hermana Stella . Se dieron en cuerpo y alma a la lucha por la educación en el pueblo de Salinas. Se retiraron del magisterio con deseos de seguir luchando en pro de la educación.
PARA RECORDAR:
STELLA MÁRQUEZ MORALES FUE LA PRIMERA MUJER EN SER NOMBRADA SUPERINTENDENTE DE ESCUELAS EN PUERTO RICO.
